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Registros Akashicos y el día que Todo Cambio.

Registros Akashicos y el día que Todo Cambio.

Mí Historia con los Registros Akashicos

No sabía lo que eran los Registros Akáshicos hasta que mi vida se partió al medio.

Era 2016. Ese año se llevó mucho de mí.

Me separé y ese mismo día, a la misma hora en que me mudaba sola por primera vez, mi papá abandono este mundo, sin previo aviso, pero como una vez más en mí vida, con una cadena de señales que necesitaba entender.

Todo paso al mismo tiempo, sin avisos conscientes, como si el universo me hubiera querido empujar al vacío para que aprendiera a volar.

Recuerdo que no tenía muchas herramientas, Conocía el Reiki, tenía mis creencias espirituales, pero necesitaba algo más. Algo que no sabía nombrar todavía.

 Una colega con la que trabajaba en una institución educativa conmigo, me sugirió algo que para mí en ese momento era desconocido: Tenes que abrirte los Registros Akáshicos.

No tenía idea de qué se trataba; Pero confiaba en ella. Me dijo que conocía un centro holistico que "casualmente" atendía justo en la esquina de mi nuevo departamento... Una de esas casualidades que en realidad son señales.

Fui con la mente llena de preguntas, con el corazón desbordado de emociones que no entendía del todo, y con la expectativa de encontrar respuestas mágicas, casi como si fuera a ver a una tarotista o algo parecido.

Pero lo que pasó en esa sesión fue algo muy distinto. Fue profundo. Fue movilizador. Y fue tan claro como si alguien hubiera encendido una luz en medio de un cuarto que llevaba años apagado.

Esa misma semana tomé el Nivel 1 de Canalización. Algo en mí lo necesitaba con urgencia. La experiencia de estar en contacto con mis guías, de entender que no estaba sola ni perdida, transformó completamente la forma en la que veía mi vida. Como si, de pronto, alguien hubiera sacado las piedras del camino.

No es que no hubo más desafíos: es que aprendí a leerlos desde otro lugar. Todo comenzó a fluir como tenía que fluir.

Desde entonces, no solté nunca más esa llave.

Los Registros Akáshicos me conectaron con algo más grande, con una sabiduría que no está afuera, sino adentro nuestro, esperando a que estemos listas para recordarla.

Me enseñaron que no estoy sola, que tengo guías y guardianes que me acompañan desde siempre, y que si me rindo a esa conexión, puedo entender mucho más profundamente quién soy, por qué estoy acá y hacia dónde voy.

Con los años, esa conexión se volvió más profunda, más amorosa, más real. Acompañé a cientos de personas a abrir su propia puerta a ese mundo invisible, que en realidad está lleno de sentido.

Un mundo que olvidamos cuando dejamos de ser niños, pero que siempre está ahí, esperando que volvamos.

Hoy, sigo creyendo que es un regalo.

Uno que todas las personas deberían darse alguna vez.

Porque llegó el tiempo en que este conocimiento ya no es solo para unos pocos.

Si sentís el llamado, si algo en vos se reconoce en estas palabras, tal vez sea hora de abrir la puerta también.

Gracias por leer mí historia con los registros akashicos, que es un poco más profunda pero eso te lo cuento en otro capítulo.

Mí Historia con los Registros Akashicos

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